La observación de osos pardos en su hábitat natural es una de las experiencias más estimulantes y atractivas que podemos disfrutar en la cordillera cantábrica.
Por regla general, en los meses de primavera el oso pardo cantábrico sale de la espesura de los bosques para alimentarse en la orla supraforestal, las primeras herbáceas de la temporada que brotan frescas en los pastos de montaña; recursos disponibles en abundancia en su hábitat natural durante estas fechas.
Es en esos momentos cuando resulta sencillo ver al plantígrado, especialmente durante las primeras y últimas horas del día.
Se trata de disfrutar de esta especie pero sin perturbar su conducta y con total seguridad.
El Parque Natural de Somiedo es un entorno fantástico para disfrutar de la naturaleza y de una excepcional gastronomía.
Se trata de un encuentro entre personas que simplemente disfrutan de la naturaleza y de la compañía de otros naturalistas.
Aprenderemos algo más de la ecología del oso pardo cantábrico y de los hábitats en los que ha sobrevivido la especies en este sector de la cordillera cantábrica.
Además contaremos con la inestimable ayuda y asesoramiento de HIKMICRO que nos prestarán equipos de detección térmica y óptica de avanzada tecnología.
Pola de Somiedo (Asturias)
3 días (del 23/05/2025 al 25/05/2025)
Se trata de un programa sencillo, pensado no solo para salir a observar osos, sino para compartir un fin de semana con personas con intereses similares a los nuestros, con alojamiento y desayuno y la disponibilidad de material óptico y térmico HIKMICRO.
Hotel Castillo del Alba, en habitación doble compartida ( suplemento individual 60€)
Natural de los Corrales de Buelna (Cantabria).
Desde que de bien pequeño mis padres me llevaran en sus rutas de montaña, siempre supe que ese era mi lugar. Empecé recorriendo mis montañas de la Cordillera Cantábrica, siempre me intrigaba que fauna habitaría esos bosques; así fue como poco a poco me interesé en el estudio y la busca de dichos animales, conociendo por el camino a grandes amigos naturalistas con las mismas inquietudes y sensibilidades que yo.
Siempre tuve devoción por un animal en concreto que, desde mis primeras incursiones en el monte para contemplarlo me fascinó, una joya de nuestra tierra que todos deberíamos cuidar: el lobo ibérico. Puedo decir que desde hace una década en mis ratos libres me dedico a su rastreo y avistamiento y, afortunadamente, lo que empezó como una afición se convirtió en un modo de vida. Ahora gracias a WWS soy guía de avistamiento de fauna, todo un orgullo el poder enseñar a personas de muchos rincones del mundo los tesoros de nuestras montañas, todo ello siempre con el máximo respeto y cuidado por este magnífico entorno.